top of page

ínclito patacensor

«Ευλογημένος ο ηγέτης μας, το Λαμπρό, ο πρεσβευτής του φωτός...»

El cargo.

El cargo de Ínclito Patacensor es el más alto reconocimiento honorífico al que puede aspirar un integrante de la Sociedad cuyas dotes en 'Patafísica, física y phinanzas le hagan acreedor de títulos. Su deber supremo es velar por el buen marchar de los asuntos científicos que son el alto fin de esta desorganización

de mierdra, cuidando de la constante sujeción de la Institución a las directrices del Colegio de 'Patafísica de París, so pena de jalada de onejas, descerebramiento y golpes con el fisibastón (una vez que sea localizado por los equipos patarqueológicos que incansablemente lo están buscando).

Todos los demás miembros de la Sociedad deben obedecer las directrices del Ínclito Patacensor, que es omnisciente y omnisapiente y viaja en omnibús. Su voz, sin embargo, es demasiado pura para ser escuchada por patafísicos cualquiera, por lo que se comunica exclusivamente con su megafónico servidor, la Eminencia Gris y sólo lo hace a través de un caracol con una antena retráctil (en la imagen de al lado está guardada en su guardaantenas) que hace ¡ting, ting, ting, ting, ting, ting, tating!

El hombre.

El cargo y la silla de ruedas con llamaradas verdes que le sirve de asiento se encuentran actualmente ocupados por un hombre misterioso. No ha sido visto por nadie y Su Pataficiencia sólo ha sido escuchado por la Eminencia Gris, quien dispone de las viles acciones una vez que las altas ideas son concebidas en tan gracioso testuz. Las leyendas (de las que se han ocupado hasta el momento los patafísicos de la Comisión de Cuentología y Excusismo Olímpico) barajan la idea de que pueda ser en realidad un polaco, un simio o el mismísimo Padre Ubú buscando absoluta discreción. De hecho, la imagen de la derecha tan sólo nos la robamos de Internet; no sabemos quién es ese señor (aunque no descartamos que por coincidencias del destino él sea nuestro Ínclito Patacensor).

También se rumorea que es el único en recibir un ejemplar mensual de Viridis Candela, que suele llevarse al baño y quemar cuando termina para desaromatizar el lugar. Curiosamente, pareciera no arder con llama verde.

bottom of page